Los hábitos de vida saludable son estilos de vida, de comportamiento... son aquellos que tienen que ver con la alimentación o la actividad física. Respecto, a la primera ésta ha de ser suficiente, puesto que implica un aporte energético adecuado a las diferentes edades. También, debe ser equilibrada, con el objetivo de evitar excesos o carencias en el reparto de nutrientes. Y finalmente variada, ya que ello beneficia a que el acto de comer sea agradable. Por otra parte, es importante llevar a cabo una actividad física, para reducir la aparición de enfermedades. Además, mejora la salud de los huesos y la capacidad funcional del cuerpo. Por tanto, será necesario animar a los niños y niñas a realizar actividades físicas para despertar su interés, ya que ello les servirá como aprendizaje para el resto de su vida, de ahí la importancia de trabajarlo en el aula.
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