Comprendemos la evaluación como el proceso que tiene la finalidad de proporcionar la información sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje, suponiendo así una revisión constante con el fin de ajustar aquellos aspectos que sean necesarios para mejorar dicho proceso de enseñanza. No sólo evaluamos el resultado final de la actividad, sino el proceso realizado y la actuación del propio maestro en el planteamiento de la actividad.
La evaluación se realizará a través de la observación directa y sistemática, teniendo una evaluación inicial, global y formativa para todo el alumnado, independientemente de sus necesidades educativas. Los criterios de evaluación serán:
- Reconoce diferentes características del cuerpo humano.
- Aprecia diferencias y semejanzas entre personas.
- Distingue diferentes sonidos producidos por el cuerpo.
- Adquiere hábitos saludables.
- Participa de manera activa en las distintas actividades.
Dicho proceso de evaluación será posible gracias a una serie de instrumentos, especialmente la hoja de seguimiento,la cual nos permite reflejar los avances o necesidades de nuestro alumnado. No debemos olvidar que se llevará a cabo la evaluación de nuestra propia práctica docente con el objetivo de mejorarla, haciendo hincapié en las dificultades surgidas y en las propuestas de mejora.
Imagen 21 (Web Pixabay)